Asistente del iPhone 4S insulta a un menor británico

Si el resto de 2012 que nos queda por delante va a ser de esta guisa, más nos vale prepararnos para más de un disparate. Y es que si bien no es extraño que los dispositivos Apple realicen alguna tarea inesperada -como explotar en el momento menos pensado o proceder con una nada recomendable combustión espontánea en pleno vuelo-, la última anécdota de este carrusel es mucho más inquietante.

Antes de terminar 2011 unos humoristas habían filmado un tráiler para una falsa peli de terror en la que Siri, el asistente del iPhone 4S, viraba sus serviciales prestaciones hacia tendencias preocupantemente homicidas. No es que a este lado de la realidad la aplicación exclusiva del último teléfono de Apple sea sospechosa de asesinato, aunque la actitud demostrada por este autómata virtual ha preocupado por la violenta actitud que ha adquirido ante un muchacho de sólo doce años.

Se trata de Charlie Le Quesne, un menor residente de una pequeña ciudad al norte de Londres, Coventry, que al trastear con la novedosa aplicación del iPhone 4S se lanzó a hacer una pregunta aparentemente sencilla, aunque parece que para Siri tenía más miga de la cuenta. La pregunta fue “¿cuántas personas hay en el mundo?”. El asistente no estaba demasiado rumboso ese día, por lo que se limitó a responder con un exabrupto tabernero: “No estoy seguro de lo que has dicho, así que cierra la puta boca”.

La cara que se le quedó a Charlie fue parecida a la que se les dibujó a los padres al conocer el altercado. La madre del pequeño entrevistador de Siri no daba crédito, y en declaraciones al medio británico The Daily Mail declaró que le parecía inaudita la “porquería” que había salido del aparato de Apple.

No obstante, se ve que ese día Siri estaba pasando por un mal momento, porque ante la sospecha de que se trataba de un error puntual o algún tipo de cruce desafortunado, repitieron la pregunta. No obstante, Siri siguió erre que erre. No sólo no sabía cuántas personas habitan en la Tierra, sino que además profirió de nuevo bruscos versos contra sus dueños. Con Hal 9000 esto no pasaba. Al menos, él era educado.